El matrimonio interreligioso o matrimonio interconfesional es un tipo de matrimonio donde los contrayentes profesan distintas religiones. A lo largo de la historia ha tenido diferentes concepciones y tratos, siendo un tema de debate controversial y polémico en algunas fes durante siglos hasta la actualidad, en diferentes partes del mundo.[1] La actitud o postura que toma un credo con respecto a este tema, es considerado también como una muestra de la tolerancia religiosa que tiene esa religión, además de exponer su moral sexual en relación con la importancia que le dan al matrimonio por sobre las prácticas sexuales extramaritales y prematrimoniales, tales como la fornicación y el adulterio.[2]
Con la aparición del matrimonio civil, estas uniones maritales se vieron incrementadas y pudieron ser legalizadas en muchos lugares donde históricamente se encontraban prohibidas, al no ser un requisito para celebrar una boda (en la gran mayoría de los estados laicos), que los novios profesen una misma religión, pudiendo incluso ser uno o ambos irreligiosos en todas sus formas (ateísmo, agnosticismo, deísmo, librepensamiento, escepticismo religioso, etc.), dependiendo del ordenamiento jurídico de cada país o entidad territorial donde se aplica dicha legislación, propia del derecho de familia.[3]